viernes, 18 de mayo de 2018

ventana



Algunas veces me sentaré en esta vieja ventana,
en donde si cierro los ojos veo los tuyos,
en donde el silencio se cruza con el sonido de tu sonrisa,
y casi puedo tocarte, antes 
que te difumines.

Me quedaré aquí solo un rato,
para entender cómo fue que pasó tanto tiempo,
para detallar las formas de tu rostro,
eh imaginar que  el universo se pone lento,
Imaginar que huimos al infinito,
entonces, te recuerdo.

Entonces la lluvia se lo lleva todo,
Y quedo pequeño,
escribiendo cada fantasía que creamos juntos,
cada noche de insomnio vivida,
en las que estuviste tan dispuesta a intentar.

Suena tonto que duela de esta manera,
y más aún que sufra solo,
pero no es sufrimiento, es la duda
de que hubiera sucedido, de que hubiese pasado,
si tan solo tu me hubieses seguido,
solo había que intentarlo.

Te llevaste mis lágrimas,
la sangre y la vida.
Continúan mis ojos cerrados,
Y el recuerdo se hace tormentoso,
recuerdo que hubo un sentimiento que ninguno de los dos,
por más que quisimos,Pudimos frenar.

Nos queda entonces un signo de exclamación,
un vértigo inexperto que anida en las noches más frías,
donde el cuerpo siente ausencia,
y el reloj falla, recuerda, y no entiende.

No fuimos un cuento de hadas,
mucho menos una historia digna de contar,
nadie lo entendería,
quizás ni nosotros mismo lo entendamos,
tal vez, tal vez solo lo vivimos.

Tuviste mis sueños y mi cuerpo,
aunque jamás nos entregamos,
y mi ausencia que jamás sentiste,
porque nunca estuvimos para llenarlo.

Tanto tiempo perdido buscando lo que ciertamente nunca habíamos necesitado,
tu buscando un sentimiento fugaz,
y yo buscando que tú dejaras de ser intermitente.

Me desvanecí,
y luego solo se perdió.

Algún día me gustaría que vinieras aquí conmigo,
a recordar cuando no nos amamos,
cuando ni siquiera fuimos.
porque te juro que guardo tus caricias,
en un lugar inhabitable para el resto de la realidad.

¡Qué lindo hubiera sido tener un final!

Así no tendría que inventarte una y otra vez,
fue lo más doloroso de nuestro camino,
no sabremos si había precipicio o felicidad al final,
creamos que no,  e intentemos llegar a algún lugar.
ven, siéntate a mi lado, solo una noche más;
te contaré que te recuerdo,
y que te he escrito cientos de veces,
que tenías los ojos más cálidos,
y los brazos más fuertes,
que en ellos yo era invencible;
Era casi feliz.

Miles de veces, reviviendo nuestro pasado,
cuando tú estás tan cómoda en tu presente.
y es por eso que no te busco,
es por eso que aun escribo cosas que jamás leerás.
te diré que soy muy feliz ahora,
tengo todo lo que siempre quise a tu lado,
lo extraño es que nunca lo supe;
Pero nos debemos eso,
después de tantos meses y de tantas dudas,
nos debemos la despedida,
con el beso, con las lágrimas y con el afán.

Así quizás ya no mire esta ventana como si doliese recordarte,
como si no hubiese sido suficiente.
tanta vida que queríamos,
y terminamos muriendo.

Digamos que fue hermoso vivirlo,
nos ahorramos la decepción de no ser lo que el otro esperaba,
los dramas, los celos, el sexo manipulador, las conciliaciones forzosas,
la ruptura llena de rencor.
por los menos ahora nos vemos a la cara,
y aunque nos ignoramos, sabemos,
a veces es bueno recordar, imaginar un poco.
le dimos vida a las estrellas,
 y desencadenamos la lluvia.





Urban




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